jueves, 30 de abril de 2015

SINTOMAS DE LA BULIMIA



¿Cómo se que tengo Bulimia?


  • Tomas grandes cantidades de agua.
  • Comes frecuentemente a escondidas.
  • Vas al baño inmediatamente después de comer.
  • Tienes las mejillas hinchadas.
  • Sientes culpa cuando comes.
  • Se ha alterado tu menstruación.
  • A veces la comida se regresa a tu boca y no puedes contener el vómito.
  • Te siente más tranquila después de vomitar.
  • Evitas comer en restaurantes y con la familia.
  • Te valoras como persona, dependiendo de tu peso y de lo que comes.
  • Gastas mucho dinero en comida o comienzas a tomar todo lo que hay en la despensa.
  • Escondes alimento y/o vómito en diferentes lugares de la casa.
  • Utilizas otras sustancias o pastillas para evitar engordar.
  • Casi siempre estas a dieta.
  • Te pesas constantemente y tu peso sube y baja con mucha frecuencia.


Consecuencias de la BULIMIA

  • Nauseas o calambres en el estomago que pueden provocar la muerte.
  • Deshidratación severa que puede causar desequilibrios químicos y potencialmente la muerte.
  • Mareo o confusión mental por abuso de laxantes o de diuréticos.
  • Insuficiencia cardíaca y por consiguiente a la muerte.













 

BULIMIA EN HOMBRES

BULIMIA EN HOMBRES

 
Si bien los trastornos de alimentación se dan predominantemente en mujeres jóvenes, están apareciendo también en hombres jóvenes cada vez más. El porcentaje de varones ha pasado de 5% a 10% en los últimos 5 años. Este es un dato interesante, ya que ratifica que no hay nada en la anatomía o fisiología femenina que haga que las mujeres tengan el uso privativo de esta patología. A su vez, refuerza la hipótesis de la fuerte influencia que ejerce la presión del contexto sociocultural en la aparición de este fenómeno.





Un número significativo de los varones con trastornos de la alimentación es homosexual lo que no significa que sea privativo de ese grupo. Quizás esto tenga más que ver con que nuestra cultura no le pone tantas exigencias al hombre heterosexual, en cuanto al cuidado de su presentación física. Más bien le exige que sea fuerte, situación para la cual algunos kilos de más no interfieren. En cambio, en el mundo femenino.
 
Vale la pena destacar que es poco frecuente en los hombres con estos problemas de alimentación que el objetivo buscando sea un peso determinado, achicar el talle de la ropa que usan o “entrar” en un pantalón (a diferencia de las adolescentes mujeres). Más bien suelen relatar que todo comenzó por querer modificar alguna parte específica del cuerpo, darle mejor forma o evitar ciertas desproporciones.

miércoles, 29 de abril de 2015

Bulimia

Bulimia



¿Qué es la bulimia?

La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en una falta de control sobre la comida, con una ingesta de grandes cantidades de alimentos en un corto periodo de tiempo, acompañada por conductas compensatorias como consumo excesivo de laxantes o vómitos autoinducidos. El enfermo mantiene estas conductas en secreto, por lo que a veces es difícil que las personas de su entorno detecten el problema.
La bulimia, junto con la anorexia nerviosa, constituyen los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de más rápido crecimiento en la población joven, caracterizados por un conjunto de comportamientos dirigidos a conseguir o mantener lo que el paciente considera como peso aceptable, siguiendo unas dietas totalmente irracionales y con unangustioso miedo a engordar.
Se presenta en el 90% de los casos en mujeres; también pueden sufrirla hombres, aunque su proporción es cerca de diez veces menor. Es frecuente en adolescentes y en el inicio de la edad adulta.
Causas de la bulimiao se ha conseguido ncontrar una causa orgánica que origine este trastorno de la conducta alimentaria (TCA), pero se cree que existen varios factores secuenciales que pueden desencadenar la bulimia nerviosa. Una baja autoestimapuede conducir a una excesiva preocupación por el aspecto físico, lo que lleva a realizar dietas restrictivas, que no siempre producen los resultados deseados, alternadas con episodios de consumo incontrolado de comida, que provocan un desequilibrio metabólico. El paciente tiene sentimientos de culpabilidad a consecuencia del atracón, y su preocupación por engordar genera otras conductas como el vómito autoinducido y el abuso de laxantes. 
El enfermo puede sentirse también presionado por los patrones de belleza considerados lideales por la sociedad, y por la necesidad de ser delgado y atractivo para sentirse aceptado. Experiencias de rechazo social o un fracaso sentimental pueden hacerle creer que perder peso es un requisito indispensable para tener éxito.
Otra causa, presente también en el trastorno de anorexia, es una falsa percepción de la imagen corporal: el enfermo se ve gordo aunque su peso sea normal para su edad y constitución.

TIPOS DE ANOREXIA

Tipos de anorexia
Se diferencian dos tipos de anorexia, observándose en ambos grupos de pacientes un pequeño porcentaje que presenta un único episodio aislado, un porcentaje mucho mayor adopta un patrón fluctuante y alternativo de ganancia de peso y recaída, y un último grupo no supera el primer episodio y desarrolla deterioro crónico a lo largo de los años.
Independientemente del tipo de anorexia nerviosa desarrollada, diversos estudios han demostrado que estos pacientes suelen presentar patrones de depresión y ansiedad previos al desarrollo del trastorno, los cuales se mantienen o, incluso, aumentan, a lo largo de la enfermedad y, en un porcentaje significativo, persisten una vez superada la anorexia, especialmente la depresión.
Anorexia nerviosa restrictiva

Se trata de un cuadro clínico donde los pacientes logran un bajo peso a través de dietas muy restrictivas, ayuno muy prolongado, y abundante ejercicio de intensidad elevada. Estos pacientes no recurren a atracones compulsivos y purgas posteriores.

Anorexia nerviosa purgativa/compulsiva
Son pacientes que recurren de forma puntual o sistemática a atracones o purgas (vómitos, laxantes, diuréticos…). Existe un subgrupo que no presenta atracones pero sí recurren a la purga de forma sistemática. Debido a la pérdida del control de los impulsos propio de este grupo, estos sujetos son más susceptibles de padecer una mayor variabilidad emocional, así como de sucumbir al consumo de sustancias adictivas (alcohol, tabaco, etcétera). 

Otros trastornos de la conducta alimentaria

Anorexia
La anorexia nerviosa es un conjunto de trastornos graves de la conducta alimentaria que comprende periodos de privación del consumo de alimentos (anorexia), alternados en ocasiones con periodos compulsivos de ingesta alimentaria y purga (bulimia), asociados ambos periodos a otros trastornos de la conducta alimentaria no especificados. 
Las personas diagnosticadas de anorexia nerviosa presentan un índice de masa corporal (IMC) y peso corporal muy inferiores a los correspondientes a su edad, altura y sexo (por debajo de 18-19 se considera bajo peso y de 17 infrapeso severo). Este bajo índice de peso corporal viene ocasionado en más del 50% de los pacientes, además de por la privación alimentaria, por el abuso descontrolado de laxantes o diuréticos, generación de vómito autoinducido y sesiones de ejercicio extenuantes con el fin de perder peso.
En todos los casos los pacientes no suelen ser capaces de reconocer su problema de delgadez extrema, dado que no son conscientes de su estado, negando de forma categórica su condición, e incluso aislándose de las personas cercanas porque consideran que quieren hacerles “engordar más”, y que el problema de visión de la realidad lo tiene su entorno y no ellos. 
Esta patología es de muy rara aparición antes de la pubertad y suele afectar en un mayor porcentaje a las chicas, aunque cada vez se está adelantando más la edad de aparición y equiparando el porcentaje de casos entre ambos sexos. Como promedio, se considera que la anorexia nerviosa aparece en torno a los 17 años. Cuanto más temprana sea la edad de aparición y más precoz su detección y tratamiento, mejor pronóstico de curación hay. Por encima de los 40 años resulta infrecuente. Su prevalencia se ha establecido en un caso por cada 100 a 250 habitantes.